lunes, 21 de marzo de 2011

DEL SUPLE MUJERES AL DIA (DIA A DIA) TOPACIO

Nació ciega, era rica pero la criaron como pobre, no era muy linda, pero sí increíblemente buena. Lloraba tanto, que te daba pena. Pero después seguía llorando tanto, que te daba bronca. Llegaba un punto en que te daban ganas de agarrarla de esos pelos largos, castaños y lacios, y revolcarla por el suelo. Topacio, la viste, reconocelo: panzadas de un típico culebrón venezolano. Debut televisivo de la Colmenares, que arrasó con su carita de torta y cachetitos de nena cándida. La historia comenzaba cuando a un ricachón más malo que la fiebre amarilla, en lugar de un machazo de 3 kilos y pinta de comandante chavista, le nació por hija una bebita muerta. Desesperada de miedo, la Nana cambia a la niña por el hijo de un peón que acaba de quedar huérfano. Claro, acá el secreto infalible: la muertita estaba viva. Para sufrir fue creada, carajo, mientras el huerfanito crece como un bont vivant y dándose los mejores lujos caribeños imaginables. Se recibe de doctor, el doctor Horhe Luis… (Jorge, pero Grecia no pronuncia ni la “J” ni la “G”… las sopla como haches sonoras). ¿Y Topacio? Topacio ciega y todo se las arregla cual tarzana latinoamericana, hasta que cae bajo la protección de un doctor. Pero lo va a pasar mal: ignora que su salvador quedó desfigurado al rescatarla de un incendio y lo único que quiere es aprovecharse de ella y hacerla su mujer. Ella no se da cuenta de la desfiguración, porque es ciega, y de la lascivia y las malas intenciones, porque, bueno, la tipa es medio boba, reconozcámoslo. Un día viene al pueblo el huerfanito, que ahora es doctor y que criaron en lugar de la malparida Topacio. Bastante degeneradito, estaba comprometido con su prima Yolanda… Pero el amor también es ciego, y HHHorHHHe Luis se encachila con Topacio en cuanto la ve. La cosa se les complica pero al final, ellos se casan a pesar de todo. Pasados tantos años, la nana reconoce los aritos de Topacio: “Pero chica, que si esos zarcillos yo se los puse a la hihhita muertita del patrón!!!” Buchona, va con el chisme a la madre de Horhe Luis, que se da cuenta que Topacio no es su nuera, sino su propia hija, Dios mío! Recompuesta pero peleada con su amor, Topacio se va con su madre de crianza (Mamatila) y el tonto de Cirilo (un bobalicón que vivió siempre con ganas de entrarle a Topacio, pero no tuvo nunca ni la más minima chance: ella era tontona, pero no tanto como para engancharse con ese otario). En Caracas es madre y la operan de los ojos. Rica, con hijo y con visión recuperada, reconquista a su marido. En los últimos capítulos de la novela, Horhe Luis también queda ciego. ¿Vos podés creer? Ella ciega toda la novela, y ahora que las cosas empezaron a salir mejor, ciego él. Como era obvio, en el último capítulo recupera la vista y todos son felices al menos 40 minutos entre todos los miles que duró la tira. ¿Y? ¿Te acordaste de las horas tomando mate mientras veías a Grecia Colmenares llorar mientras su Mamatila la consolaba? Y todo con el fondo del tema musical, interpretado por Carlos Mata (“Que Pooorque te Quierooo”). Sí, relajate y decí orgullosa que te comiste cada uno de los capítulos. Y que en varios, moqueaste junto a la venezolana y su pobre historia de amor.

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