martes, 16 de noviembre de 2010

CUESTION DE FE


Una amiga mia me envio un mail, hace unos dias, en donde me cuenta que despues de leer un mail que yo envie, donde hablaba del amor, dice que al leerlo, entendio algunas de las cosas que le estaban pasando, y que se re planteo varias cosas, aunque con ella, hemos charlado sobre estos temas, asi que se decidio ir a Guadalajara a pelear por la persona que ella consideraba que era el amor de su vida.
Por desgracia para ambos, esa persona le dijo que la amaba locamente, que se acordaba de ella todos los días de su vida, pero que tenía una mujer, hijos, y una familia formada que no PODIA dejar. El e-mail me lleno el culo de preguntas y me hizo reflexionar acerca de las cosas que digo o pienso. Mi amiga me agradecía de todos modos, y me decía que no se arrepentía de nada, tal cual lo había escrito yo, pero algo en mi no me perdonaba.
Leí el e-mail unas cinco veces y pensé en que contestarle, que palabras decirle para contrarrestar el dolor que debería estar pasando y que seguramente hoy mis palabras no podrían contener. Entonces pensé nuevamente en reafirmar mis pensamientos acerca del amor, y dedicarle este escrito, para que sepa que no está sola en ningún sentido.
A través de las experiencias que viví, puedo dar fe de que el ser humano está en el mundo con una sola premisa: Complicar todo lo que es simple.
Si nos ponemos a pensar, el amor era un simple acto de sentir y nada más. Algo tan, pero tan simple, que existió la necesidad de complicarlo; La culpa, el compromiso, la infidelidad, el contrato de exclusividad, lo que se puede y lo que no, la mentira, el usufructo de los sentimientos ajenos, los celos, y una lista tan larga que aburriría leer hasta al lector más curioso del mundo.
Siempre caemos en que nadie quiere dar el primer paso, en que es muy temprano para hacer planteos, en que venimos de una relación complicada, o en que alejarse es lo mejor. Y pasamos por alto que el amor es un acto de fe. Y se los dice una persona que a pesar de que me cagaron mil veces, sigo teniendo fe, y que lo veo cuando el coleteo de mi perra Umma me dice que no todo está perdido.que confie.
Estoy cansado y hastiado de escuchar palabreríos, basura de autoayuda y planteos ridículos, comienzo a sentir este vacío interno que siento cada vez que veo “Cinema Paradiso”, y me doy cuenta que solo somos granitos de arena en el mundo, con un final ya establecido, haciéndonos problemas por todo lo que debe suceder o mejor dicho por cómo debería suceder.
Constantemente seguimos los consejos sabios de los psicólogos, nos damos cuenta que necesitamos ciertas cosas, obedecemos a historias escritas y vividas por otras personas, pero nos olvidamos que películas de amor buenas se hicieron dos o tres, y son historias reales. Y aunque ustedes no lo crean, son historias en las que no se siguieron las reglas básicas que la sociedad impone. Nos ponemos de pie a aplaudir cuando el telón se baja, y vivimos por dos horas lo que quisiéramos vivir en la vida real, pero cuando salimos del cine decidimos volver a nuestra cómoda vida en la que nada está en riesgo.
Y toda esa gente, que vive a destiempo, siempre en silencio, no se perdonara nunca no haberle dicho a alguien “Cuanto me importas”, hoy que ya no esta. Pero sin embargo, vivirá con la comodidad y el confort que la seguridad les brindo, creyendo que tenerlo todo es precisamente tenerlo todo, y olvidando que aveces retroceder es una manera de avanzar, y que estar litigado a cuestiones amorosas tiene más bien el vicio de escaparle a la soledad y no de elegirse.
Por todas estas cosas, recalco nuevamente que el amor es un acto de fe. Nadie puede asegurarte nada, millones de promesas quedaron en el viento, en cartas, en abogados, porque no queremos entender que amar es un acto de fe. Es un acto de querer que las cosas salgan bien y apostar a lo mejor sin guardarse nada. Aunque no tengas nada para dar, más que tu persona, amar sigue siendo un acto de fe.
Espero el destino no te encuentre solo o mal acompañado, y que hables como un loco todo lo que podrías haber dicho o hecho. Y si bien soldado que huye sirve para otra batalla, es un soldado que jamás tendrá experiencia, que nunca podrá contar nada, y que siempre estará buscando un refugio en el cual esconderse para no morir.
Y aunque el miedo tenga la única función de cuidar el corazón, yo a lo único que temo es a que no me deje ser yo mismo. Por todas estas cosas, si podes tan solo encontrar una forma de felicidad, un amor, una persona que valga la pena, no la dejes ir. No importa las condiciones, no importan las situaciones, no importa lo que te digan, siempre todo se puede arreglar.
La vida está hecha para vivirla, no para especularla. Y correr riesgos es la mejor manera de vivir. Aunque te rompan el corazón, aunque la lógica quiera decirte que no, y aunque en Guadalajara un cobarde no se anime a amar por miedo a perderlo todo, sin darse cuenta que en realidad no tiene nada, ya que posee una familia ideal, pero no con la persona que le gustaría.
Hace lo que quieras, no pienses nunca en cómo queda, viví los sentimientos, sentirlos los siente cualquiera, vivirlos muy poco. Cualquier cosa que te funcione, ya que lo único que está demostrado es que no hay cuentas matemáticas ni lógicas que puedan darnos resultados positivos o negativos, no existe la prevención, existe el idealismo de morir con la frente en alta y perder cuantas veces sea necesario para poder entender que es lo que nos moviliza.
Y la libertad, la verdadera libertad no es soledad, es sino elegir a la persona con quien pasar el resto de tus días y no haberte equivocado. La libertad significa elegir entre millones de personas a una sola, para ser libre al lado de él
TE QUIERE MUCHO!!!!!
Maxi