lunes, 22 de noviembre de 2010

Retazos

Con retazos que salvó del naufragio,

ése que la arrojó a esta orilla

desde donde ahora mira sin afecto

la anchura inescrutable del océano

que ya no la intimida,

que manso se apacigua

en salobres cosquillas

bajo sus pies ligeros.

Con retazos y con algas,

caracoles, escamas y guijarros,

con plumas y con alas

de gaviota, de grillo y de cigarra,

armaría la trama de un vestido nuevo

para vestir en las tardes

de su andar por las orillas.

Cantando los restos de las palabras dichas,

a la hora en que el sol depone sus fulgores

en la entraña azul del poniente,

impregnando la noche

que pare una a una sus galas estrellas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta tanto la idea de un naufragio, de esos restos llegando como resaca a la playa y el efecto de nostalgia que provocan en la que ha decidido quedarse en tierra firme.
Es muy bello, nos deja la imagen de una decisión imposible, de esos pedacitos que llegan como fragmentos del propio cuerpo cuando decide perder. Perder, etimológicamente, significa darlo todo.

Esculapio dijo...

Adhiero. ´Cuanta belleza.
Aunque retazos suene a retos grandes. Y eso, tanto a grandes desafíos como a regañadas memorables por igualmente dimensionables travesuras infantiles.