lunes, 7 de junio de 2010

conciencia

no llores. te pido por favor que no llores. no ves que ya no lloramos más. no nades contra la corriente. no ves que ya lloraron los demás, los anteriores, todas nuestras lágrimas. tenemos miedo, pero no lloramos. el hombre, cuando nacimos, ya era demasiado viejo, supe escribir. vivamos hoy. amortiguados en este segundo. la cuestión vital en nuestros días es grosera. demasiado análisis, demasiada conciencia de lo que no será jamás. el diagnostico no es promisorio. la soledad es algo definitivo. antes también lo fue. esos ratos y esos seres deberían alcanzarnos. una chica en la calle, una que no conozco, pasa a mi lado. me doy vuelta, sin razón, para mirarla. y descubro que está llorando. en la calle, mi desconocida, sola, caminando ni tan lento ni tan rápido. y llora, sin reparar en mi angustia. yo soy su desconocido. pero yo le pido, mudo: no llores. pasará. no pasará. pero no llores. ya no lloramos en la calle. ya no lloramos...