dialogos entre ella y el 3

- lo que pasa, es que vos siempre me tenes que marcar algun defecto, haga las cosas como las haga, vos siempre me encontras algun defecto- le dice él, mientras sirve los dos vasos helados, que tienen por costumbre dejar en el congelador, hasta que a esa hora de la tarde, en verano, se sientan en el patio a tomar una cerveza.
- no digas eso, no es asi, no seas injusto.
-no soy injusto, yo me hago cargo de mis errores, pero vos sos muy dura, demasiado critica, es como que nunca logro hacer nada que te parezca del todo bien, siempre estás disconforme, por alguna cosa, siempre disconforme.
- no, no es así. te digo las cosas con onda, si hay algo que podrias haber tenido en cuenta, o hacerlo de otra manera, pero no es disconformidad. y ademas, no es siempre.
- si, es siempre. me agobia no poder escuchar de vos algun comentario, que antes o despues no me marque una critica, una observacion, algo que no esté incompleto o mal de mi parte. quisiera que aunque vieras que hay algo mal, no siempre estes marcandomelo. que a veces dejes pasar alguna. Porque ademas, si yo te critico algo, vos siempre tenes una justificacion, no me aceptas ni una. La señorita es perfecta...
- bueno, no peleemos .. relajate, mira que linda tarde, mira que lindo esta el jardin, y lo rica que esta esta cervecita helada que nos serviste...
- si- dice el con un tono mas bajo, como ultima frase sobre el asunto, dando ya por abandonado el tema- pero estoy hablando de otra cosa, no me queres escuchar - y toma un trago de la cerveza que todavia no probó. efectivamente está rica, fria, exacta para el clima y la hora.
entonces la mira. y ella con el dedo indice, le señala algun punto inferior de su cara. al principio el no entiende la señal, pero despues comprende que tiene espuma sobre la boca. un bigote de espuma sobre la boca. con la lengua se lo quita.
ella marcó el detalle sin pensarlo.
- Ves lo que te digo?, dice el.
ella iba a argumentar. pero se detuvo. sabe cuando debe conceder una derrota, y esta tarde lo quiere tanto que está dispuesta a hacerlo. le sonríe y hace un gesto como pidiendo perdon con la cara. el sonrie, no dice nada y deja que el "viste?" solo se lea en su mirada repleta de su pequeña victoria.