jueves, 3 de junio de 2010

Poética de la glucosa

Estoy tomando medicación.
Me cae bastante mal,
pero al mal tiempo buena cara.
por cuánto tiempo no sé todavía.
Podría ser para siempre.

siempre.
No sé todavía.
Podría ser.
qué poética la glucosa.

Amarga bastante.
(Pero estoy intentando acordarme de todo sobre resiliencia,
y de mis varios años de terapia).
Sobre todo, estoy intentando que se me vaya el temor.
por ahí el temor es como una sombra, un refugio gozoso.
por ahí amargar hace alguna falta porque si no, empalaga.
Aunque intentar que se vaya sea personificarlo.
Ya se sabe lo persistentes que pueden ser algunas personas.
A lo mejor es más productivo soltarlo (como a una cosa).
Bueno. Habrá que acunarlo, como un bebé. Y comprenderlo.
Según un sicólogo budista y vietnamita.
Los bebes crecen. Y necesitan pasar de la cuna a la cama.