jueves, 19 de agosto de 2010

DONDE LA VIDA COMIENZA


Quisera tener escamas para llegar donde  cae sigilosamente la lluvia
También puedo volar alto sin tener alas, en caso de necesidad 

Por que la vida nos pone a pruebas todos los días 
Y uno trata de sobrevivir en esta jungla de hipocresía

Al menor ruido, a la menor incomodidad, el universo castiga, la ciudad de devora
Y va trasformandome así, en una persona gris, en alguien sin vida
 
Solo me queda la imaginación, para volar alto y esas escamas que tanto anhelo

Todo para llegar, sin ser escuchado, a donde la vida comienza.