lunes, 19 de abril de 2010
Espasmo
No sé por qué te escribo. Debe responer a una hendidura instersticial que se me produce en la barra de la nuca. Justo donde no llega la censura. Es una suerte de grieta en el ovido -y pienso que debe ser que a veces me olvido de olvidar. No importa. He aprendido con el tiempo a desconfiar de las causas. No son más que recortes que uno acomoda entre los párrafos.
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7 comentarios:
SI NO HAY CAUSAS PARA DETERMINADAS COSAS, Y QUE SOLO SON RECORTES...DIRE...UNO DE LOS MEJORES RECORTES QUE LEI!
umbolistaaaaaaaaaaaaaaaaa
ansiados comentaristas, gracias -humildes y satisfechas gracias.
El problema, ahora, es seguir con los párrafos y sin causas.
Si uno "se olvida de olvidar" es porque, aún, no agotó el recuerdo. Recordar es parte del duelo normal y permite olvidar, eficazmente.. si el recuerdo insiste es porque insistimos en no cederlo al olvido.. ni al duelo..
El olvido no llega por casualidad...hay selección y voluntad...el olvido es doloso (intención, discernimiento y voluntad), yo soy dolo y no me olvido...
será que al olvido se llega por causalidad?...Aún en sombras, el nomeolvides ¿será goloso?.
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