simón nació con los ojos tan grandes, que con sólo abrirlos, me metió entero dentro suyo, con cuerpo y alma.
el abuelo paterno tardó pocos segundos en colocarle un pseudónimo. "ojito", lo llamó, con esa entrañable ironía de viejo de campo.
simón mira el mundo desde hace 12 años.
y son tan grandes sus ojazos, que sirven de espejo technicolor para que todo quepa y se refleje en su pantallas pardas.
simón ayer noche exageró su poder de verlo todo, cuando encontró su ansiada batería nueva, esperándolo brutal, inmaculada, reluciente, en la sala del fondo de la casa.
y luego, desvió su rostro hacia nosotros.
y entonces caí en la cuenta... sus ojos me contienen, me sostienen, me mantienen vivo. sigo estando adentro suyo, cautivo de mi hijo, muerto de amor y de orgullo por mi hijo, desde ese día de recién nacido, en que me metió en su interior, en cuerpo y alma.
3 comentarios:
qué bárbaro. De los ojazos de simón al sobrenombre del abuelo. Se es padre e hijo.
Con eso se carga, -tanto por la batería, como por el peso-.
hay pesos que valen la pena cargar. son cruces. y como otras cruces, pesan a la vez que salvan. lion
A eso me refería. La batería como energía.
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