Esta es la historia de un monje tibetano, que se llamaba Li ón, que en tibetano significaba pequeñas manitos de iguana, este nombre le fue dado, por la peculiar características de sus manos, que verdaderamente parecían de iguana, esto le significo a Lión, muchas cargadas desde pequeño, el soñaba tener un nombre que con solo pronunciarlo, la gente quedara con la boca abierta, que no se supiera si era tibetano, francés o italiano, que no se supiera si era de hombre o de mujer, pero con solo pronunciarlo, se supiera que era.
Pasaron muchos años y muchos maestros en la vida de Li ón, su ultimo maestro, había muerto, y el dalai lama, lo llamo para una misión, tendría que ir a tierras lejanas a aprender de otras culturas, así fue como Lión, salio del monasterio, rumbo a al argentina, y mas precisamente a Córdoba, una de las cosas que mas ansiaba y pensaba en su viaje era el nombre que se pondría al llegar….Fung fu?? Bruce Lee,?? Fujimori?? Telefunken,? Claro, los nombres que elegían eran los que el conocía, por que yo me hubiera puesto..Bond,,, james bond, pero bueno, siguiendo con el relato, Li ón termina en el aeropuerto de pajas blancas, al pasar migraciones le preguntan:
-Como te iamai??
_ Como mi buen señor?
_ Que como te iamai , papa!!
_ disculpe pero no lo entiendo.
_ Uh.. Que como ei tú nombre culiaui.
_ Ah... Li ón! En ese momento la bronca, la cólera lo invadió, toda la vida pensando que nombre ponerse y a la primera oportunidad que tiene, dice su nombre!! Se quería morir
_ Lión? Que nombre más pulenta cabeza!! (El de migraciones tenia una sonrisa en la cara)
En ese momento Lión pensó que tal vez, ese nombre significaba otra cosa!
Y acento con su mejor cara, ¡si, Li ón me llamo
_ Pasa pulenta,
Así pasaron los días, y Li ón, entendió el significado de su nombre, que era el de un animal exótico, el famoso el rey de la selva!!!
Por momentos pensaba que su nombre tampoco le gustaba, por que la verdad llamarse Lión, solo esta bueno en África, allí tendría un poco mas de significado, pero en tierras de la cañada no mucho, solo recibía algunas muestras de desilusión, de quienes lo habían escuchado nombrar y se imaginaban a alguien corpulento de mano firme.
Así pasaron los meses y los años, la paz del tibet era cosa del pasado, y la vorágine de la ciudad se lo comía, del tibet, ya no le giraban dinero y comenzó a desfilar por diferentes trabajos, en una AFJP y una tarjeta de crédito, son los que recuerdo ahora,! Allí, pudo compartir mucha de su sabiduría, y tomo a varios como disipulos suyos, su predilecto aunque el siempre dijera que no, era “Escuerzo Desterrado" (por su apariencia de "sapo de otro pozo"). Este tenia una fijación y era que las cosas siempre cambian, que están en constante evolución, Lión, que cuando se le pone algo en la cabeza, no lo saca nadie de esa idea, mitad por cultura y mitad por no dar el brazo a torcer le decía que no, que en esencia las cosas siempre son las misma (aunque por dentro recordaba lo que su nombre quería decir y lo que significaba en el fin del mundo).
Hoy su discípulo, aliviado como a alguien que se le despapa la nariz después de cuatro meses, Reflexiona sobre las palabras de su maestro, “las cosas cambian, pero la esencia se mantiene”
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